Lalalala!
Inspiración para hacer este Shot
Como dije antes, aquí esta uno entre Himeko y Chikane exactamente después del encuentro que tuvieron en la calle, como puse ahí o no sé si estoy mal, no se menciona en donde se vuelven a encontrar...
Claro que no hice que al solo verse se correspondieran no creo en el amor a primera vista, así no sabes como es la persona y solo te fijas en una sola cosa... El físico... Así que tuve que complicarles las cosas, no mucho claro esta...
Tal vez fue el destino o la pura casualidad, ya la verdad no importa.
Desde aquel instante en que me la encontré en la calle, sentí algo extrañamente
familiar, pero no le di mayor importancia. Ella se me quedo viendo, tratando de
hacer memoria si ya me había visto antes y yo hacía lo mismo, sin quitar la
vista en el collar que llevaba. Un recuerdo de mi infancia, aquella que ya no
recuerdo y los pocos que he de recordar son por este collar, a lo que me lleva…
¿Porque ella tiene uno igual? No es ni siquiera uno parecido, es exactamente
igual…
-Tu collar…
-Etto... Si… ¿Qué tiene de raro?
-Etto... Si… ¿Qué tiene de raro?
-Es idéntico
al mío…
-…Si, de eso
ya me di cuenta
-¿Cómo?
-… ¿Quieres
saber cómo es posible que tenga el mismo collar que tú? No sé cómo responder a
eso…
Me sorprendí lo ingenua que era, no sabía mi nombre, nunca cruzamos
palabra alguna, nunca nos vimos antes, no sabía de su existencia, pero ahí
estaba hablando con una completa desconocida, en un encuentro casual, yo no tenía
por qué tener miedo, lo sabía, aun que ahora se suele desconfiar de todos, pero
no me infundo desconfianza… Seguía mirándome atónita, y yo en el mundo real sabía
que esto era extremadamente raro. Era nuestro turno de ceder el paso vehicular,
y tuve que sacarla de su reflexión.
-Por qué no
vamos por un café y terminas de analizar esta situación, me parece que debemos
movernos…
-…Ah?...AH!...
Etto, si, está bien…
-¿Y de dónde
eres?
-Ah…Ammm,
soy de Japón…
-Sí, logro
verlo…
-Etto…
-Dime…
-Gracias por
invitarme…
Instantáneamente sonreí, esta desconocida se estaba comportando
tímidamente cuando hace unos momentos no le importó parar a una completa
extraña para quedársele viendo. Esa tarde que regresaba a mi apartamento en la
concurrida ciudad de Londres (si sé que esta medio… rebuscada? Pero nunca sale
a adonde se reencuentran), después de un largo día de trabajo y encontrármela
fue algo único porque termino por animarme bastante, pareciera como si durante
nuestra hora de café (el té esta algo usado), volviera a sacar esa personalidad
vivaz de ese encuentro, hablamos de varias cosas, el clima, política, vida,
trabajo, amor…
Ya en esta no le supe responder, no sabía que decir, yo siempre creí y
aun que lo crean ridículo, que cuando tuviera mi primer novio me casaría con
él, sabría cuál es el indicado. Al no recibir una respuesta de mi parte ella se
animó y me contó que tuvo dos pretendientes, uno en su secundaria y otro en la
universidad, que solo habían quedado así, porque creía que esperaba a la
persona indicada, que no podría aceptar una relación si no llegaban a nada
formal. Me quede paralizada, ¿mis oídos escucharon bien? Ella pensaba lo mismo
que yo, pero lo dijo diferente.
Al no obtener respuesta de mi parte solo se sonrojo y bajo su cabeza,
no podía decir ninguna palabra y yo aún no podía digerir lo que pasaba aquí…
Pero lo más lógico es que de una imagen de saber sobre relaciones, por
eso…
-¿Por qué?
Crees en un solo amor o ¿cómo?
-Etto… Amh…
Me creerás loca, pero si, siento que estoy esperando a alguien…
-Pero como sabrás
que es la persona correcta y no te equivocas…
-No sé… Solo
lo sabré
-Pero si
nunca has tenido la oportunidad de estar en una relación, como sabrás la
diferencia entre lo real y lo que no es...
-….Etto… No
lo sé con certeza, solo sé que así será...
-No creo en
tu argumento, no puedes saber cuándo es algo real si no sabes lo que es falso
-… ¿Cuándo
sabes que algo es falso? ¿Y no ha sido real?
-…
-… Creo que sabré
identificarlo, no porque no he sentido o estado en una situación falsa, si no
que sabré que es real, porque me he encontrado en ellas… Son diferentes
sensaciones…
Otra vez paralizada, tenía razón, o quería creer que si la tenía,
desde pequeña he sido educada por todas las personas que me rodean, mis padres
no estaban en casa y aprendí varias cosas de mis sirvientes, que más que eso
fueron mi familia, lo que sentí con ellos era real, a pesar de no ser mi
familia real.
Esa tarde le pedí que al día siguiente saliéramos de nuevo, si quería
almorzar conmigo. Como respuesta recibí un sonrojo y con su cabeza
asintió, me despedí de ella en la puerta
de su apartamento. Cuando salía de su edificio escuche como alguien gritaba, y decidí
volver la vista, ahí estaba otra vez, corrió todo eso porque desde que nos
encontramos no nos habíamos presentados… Chikane Himemiya, dije mientras extendía
mi mano… Himeko Kurusugawa, me respondió haciendo una
reverencia, había olvidado eso, porque también soy de Japón pero hace años que
no iba, volví a reír y la imite, no quería faltarle el respeto.
Así quedamos, al día siguiente fuimos almorzar, después a
cenar, nos encontramos en lugares que frecuentábamos bastante, de casualidad y
por qué acordábamos encontrarnos ahí. Todo sucedió tan rápido y al mismo tiempo
tan despacio, disfrutaba de su compañía y de sus sonrojos de vergüenza, no
pensé que una mujer adulta tuviera tantos, pero si los tiene…
Cuando menos esperaba estábamos en un pequeño local que
frecuentábamos para nuestros pequeños encuentros de amistad, bebiendo nuestros
refrescos favoritos, en una conversación bastante amena, cuando se acercó un
hombre, muy apuesto por cierto, se veía de buen andar, pero en ese momento no
me importo, yo solo sentí una molesta sensación dentro de mí, nunca antes la
había experimentado y solo supe reconocerla porque quería golpearlo, él sujeto
invito a cenar a Himeko, en mi cara y ni me volvió a ver, ella se volvió a
sonrojar levemente y ahí creció aún más ese sentimiento. ¿Que era? ¿Porque
sentía eso?
Con una sonrisa en el rostro le respondió que sí, que se reunieran
en ese mismo local. Mi mente se descoloco, estaba aceptando y coqueteando con
él, yo no decía nada, solo mordía mi labio inferior y trataba de controlarme,
no le podía decir nada, después de todo solo somos amigas…
Se despidió con un beso en su mejilla y se marchó así como
llego. Cuando volvió su vista hacia donde yo estaba, yo ya estaba sacando algo
de dinero para pagar y retirarme, no podía ver semejante escena y quedarme así
como si nada…
-¿Jun.? ¿Ya te vas?
-Si… Tengo un par de cosas que hacer
-¿Nos vemos mañana?
-No creo, tengo algo que hacer
-Y… ¿Qué es?
-Cosas….
-Etto... Bien… Entonces… Nos vemos luego…
-Adiós Himeko…
Me despedí poniéndole una mano en el hombro para evitar a
que se levantara y así yo me retire. Los días siguientes no nos vimos, no
quería escuchar lo bien que se la paso con el sujeto del local, no quería que
dijera que le había gustado, no quería que me viera con ojos de enamorada… No
quería que se enamorara…
Ese domingo un día demasiado lluvioso, me di cuenta que
sentí celos por el sujeto y lo que más me aterrorizaba, que esos celos fueron
tan fuertes y únicos como para poder llegar a concluir que yo, no
solo sentía amistad o un gran cariño por aquella rubia, no era mucho mayor…
-Estoy… Enamorada…Y de una mujer!!!
No lo quería creer, pase las otras dos semanas sin verla y
fue aun peor no solo sentía celos si no que me moría por verla y que me
sonriera, con eso estaba bien para mí, no quería que sintiera algún tipo de
repulsión hacia mí, entonces iba a conservar este secreto…
Así que un día le llame para que volviéramos a salir, como
dos buenas amigas que se re encuentran después de un largo viaje, así como dos
grandes compañeras reunidas, volvimos a nuestra rutina de encontrarnos en algún
lugar, no importaba si a ella le quedaba muy alejado, yo iba por ella, no
interesaba si solo eran 20 minutos, yo iba a visitarla, no importaba que me
viera como amiga, si eso significaba perderla.
Rutina, monotonía, regularidad. Ya no cambiaba mi ronda,
sabia en que momento llegar o qué momento elegir, sabía todo y haría todo para
que siguiéramos así. Este repentino aumento en la necesidad de verla crecía
cada vez más y ya no solo quería conformarme con un abrazo o con un beso de
mejilla, su aroma invadía mis sentidos, su sonrisa llenaba mi día, su mención
en alguna oración o recuerdo era necesaria.
Hasta que un día me invito a su casa a cenar, nada fuera de
lo común, hablar, cenar, copas del vino que lleve, risas y alguno que otro
pecado cometido con anterioridad. No sé en qué momento se me ocurrió preguntar,
pero sabía por qué era, el vino aflojo mi lengua y cometí un error en mi
perfecto plan de amistad…
-Dime… Himeko… Alguna vez has tenido alguna fantasía con una
mujer?
-Ah!....Etto… Porque la pregunta?
-…Por curiosidad…
-…Etto, no sé cómo responder a eso…
-Porque yo si…
-AH! De… Verdad? Y con quien ha sido?
-Con…. Alguien…
-No pensé que fueras a fantasear con mujeres….
-No te ha dado curiosidad jamás?...Digo… somos muy
diferentes a los hombres… Pero como será besar a una mujer?
-…Etto...Por qué no lo intentas?
-…Seguro recibiré una cachetada…de tu parte..
-……
Un silencio bastante incomodo le siguió a eso y una subida
de tono que jamás le había visto antes, realmente cometí un grave error, no
debí de confesarle eso, pero aun podía arreglarlo
-Claro que sería mejor que, olvidáramos eso, no es tan
importante solo lo dije por el alcohol ya sabes cómo es en algunas ocasiones…
-Y… Por qué no lo intentas?
-Intentar el que? Dejar de beber o…
-O…
-Que… Podría ganar?
-Que podrías perder?
Estaba tentándome demasiado, no podía evitarlo y la verdad
no lo pensé mucho, puse a un lado mi copa y luego la de ella, mis manos me
temblaban, no quería que se me cayeran las copas y con dificultad logré
llevarlas a la mesa de café, luego respire profundo, lograba sentir mis latidos
cada vez más rápidos, mis manos helarse y una ansiedad que invadía mi cuerpo.
Regresé mi vista para encontrarme con sus ojos, esperando a que realmente
realizara lo que dije, como pude trate de calmar mi pulso le quite los lente y
luego acaricie su mejilla, deslizando mis dedos por sus cabellos sueltos, con
suavidad. Así fui acercándome lento a ella, la miraba fijamente a los ojos, y
por completa inercia íbamos cerrando nuestros ojos, poco a poco, ansiaba rozar
sus labios con los míos, que al momento en el que sucedió pude sentir
electricidad recorrer mi cuerpo, un inmenso calor se acumuló en mi cara, los
movimientos que realizaba con mis labios solo eran rozándolos, aun no lograba
unir por completo mis labios. Grande fue mi sorpresa cuando fue Himeko quien
tomo mi rostro y terminó uniéndolos en un bien merecido beso, la
besaba para empezar a conocer como eran esos labios de la persona que me traía
completamente loca, yo creí que era la desesperada por probarla, pero me
demostró que quería tanto éste beso como yo porque aumento el ritmo y se aferró
más a mí, siguiéndola para mostrarle que la quería de esa manera.
Tuvimos que separarnos, nos faltaba el aire, pero seguí
besándola con cortos besos, no quería que al separarse de mi todo acabase,
pasamos un buen tiempo así y al abrir mis ojos, me encontré con que estaba muy
sonrojada, al igual que yo pudiendo leer en sus ojos, algo que yo tenía marcado
en el rostro, de nuevo atrape sus labios y la volví a abrazar. Esa noche no
dormimos, preferimos aclarar lo sucedido, aunque no había nada que aclarar, le
dije todo lo que venía sintiendo y ella confesó que las semanas que pase lejos
de ella no pudo evitar pensar seguido en mí, y cuando volví a buscarla empezó a
tener esa misma necesidad que yo tenía, con el hombre que se le había acercado
anteriormente, solo tuvo una cita y no sucedió nada entre ellos. Ahora ya no
había nada que lo impidiera, le propuse que nos diéramos esa oportunidad,
porque yo también creía en un solo amor así como la primera vez que me lo dijo,
y estaba segura que era ella. Solo me sonrió y afirmo mientras me besaba…
De eso ya van 3 años y sigo firme en mi decisión de que es
ella a la única que podría querer de esta manera, como si nuestros destinos
estuvieran entrelazados, como si no importase si hubiera tenido varios novios,
al final a quien esperaba era una mujer. Por qué este fue un encuentro casual,
en un país extranjero para ella, otra ciudad y que hay miles de km entre
Inglaterra y Japón…
Este fue el encuentro que cambio mi vida, y estoy agradecida
de todo…
FIN
Awn, simplemente solo tiene ojos para ella...
Sé que se suponía sería ShizNat, y que solo estaba que hiciera publico la entrada, pero como no esta del todo pintado el dibujo y realmente quiero publicarlo completo, tendrá que ser la otra semana y como se me metió la inspiración para hacer de Kannazuki no miko, este decidí poner...
Además de que me atrasé de nuevo y subirlo sábado. No sé tal vez deba subir mejor los sábados :L
Feliz fin de semana, por que yo la estoy pasando bonito con este dolor de garganta, no es bueno caminar bajo la lluvia y luego ir a gritar como loca.
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