viernes, 14 de noviembre de 2014

El poder de nuestra mente... Y mi cazadora. Cap 18

Hola!
Bueno veamos, este capitulo ya es más largo, pensé que era mas corto, pero no.

Y creo que fue en uno de los que me quedé estancada, pero bueno, la historia avanza bien al tener poco tiempo...
Y pues nada...
Los personajes no son míos, y que hacer contra eso? 


Capitulo 18
Decepción.

No sé qué pasaba por su mente, ya que hemos llegado a ese acuerdo, que debo de enterarme de lo que ella desee contarme, no puedo invadir su privacidad, aunque me resultara fácil fingir que nunca lo hice, quedaría en mí el haberlo hecho, y el romperle una promesa es algo que no me perdono, claro…

Pero como acabé prometiendo cosas que sé, están fuera de mi naturaleza, es tan extraño y al mismo tiempo me satisface saber lo que quiera contarme, cualquier cosa me basta, ya que por el momento llevamos lentas las cosas, o eso queremos creer…

Lleva dormida ya un buen rato, yo mientras la veo dormir, siento su respiración pesada, y no la deseo soltar. Sé que pronto estaremos en Australia, no falta mucho, y cuando lleguemos será un ir y venir constante del laboratorio, y empresa de mi padre, así que aprovecho estos pequeños momentos de tranquilidad, y que mejor que al lado de Natsuki.


Natsuki, no sabes lo feliz que me haces al estar tan cerca de mí, el sentir tu intenso aroma cerca, y que me dediques un tiempo a mí, solo a mí. Aun no sé cómo caí ante ti, sin saberlo, sin quererlo, solo sé que he desarrollo una especie de necesidad por querer hablarte y conocerte cada vez más, y con ello, que me conozcas más, entregarte lo que tengo.

Y aun así sé que está mal todo esto, no es natural que te encariñes de tu enemigo, aquel que ha acabado con varios de tu especie, sin remordimiento alguno, sé que si me descuido, toda la ilusión que tengo se puede romper y que todo este tiempo fuese eso, solo una ilusión, y que al final, me lastimes.
Pero no quiero creerlo así, deseo mantener la idea de poder tener algo…
Aunque seas cazadora…

Y acabar con la maldición que cargas, en la que te he metido, y terminar con la mía, es algo que prometo hacer, te sacaré de ese sufrimiento. Pero solo puedo hacerlo con la ayuda de mi padre, regresar a ser el conejillo de indias, aquella rata de laboratorio con la que experimentan. Y sé que dentro de mi esta la solución para salvar a Natsuki, lo sé, ya desde antes conocía los métodos de funcionamiento de esto, y a pesar de todo yo nunca lo detuve, no la pude salvar antes, claro se me hacía imposible, pero hay forma de salvarla ya que no es completamente vampira, eso me alivia…

-Te prometo Natsuki, te salvaré de esas inyecciones, te quitaré la carga de contenerte ante la posibilidad de sangre derramada, te curaré y cuidaré, te prometo que serás libre…
Esta promesa la dije en un susurro, no iba a escucharme, pero lo importante es que la hice frente a ella…


Luego vuelvo hacia la ventana, deshago el abrazo que mantenía, y poso una de mis manos sobre la ventanilla, estamos llegando, veo pasar las nubes, la amplia pista, el sol… y como cae en Natsuki…
dios, como me traes loca…

Me levanto de mi asiento, voy hacia donde el piloto para saber en cuanto tiempo aterrizaremos, me informa que cerca de 15 min, le agradezco y regreso a donde estaba, para pasar mi mano sobre su rostro, no quería despertarla, pero tenía que hacerlo. Bajando del avión solo me quedarían un par de horas antes de ir ante mi padre.

-Ara, parece que Natsuki ha tenido un bonito despertar-   Le sonreí, al saber que la primera persona en ver, seria yo, simplemente no lo pude evitar…
-Al parecer así es…- Contestó sin más, solo viéndome de igual forma como yo lo hacía…
-Bien, parece que ya aterrizaremos…-Le dije, para que se preparará para el aterrizaje, parecía algo aterrada ante la idea de volar, no sé sinceramente como puede tenerle miedo a algo que por naturaleza los vampiros hacen. Ante el aterrizaje, me sostuvo la mano y cerró los ojos, yo me reí por lo bajo ante este gesto, no podía ser más tierna.


Al descender del avión con Mai, Mikoto, Natsuki, pasamos a una elegante camioneta negra que ya nos estaba esperando, me acerqué al conductor y le dije las instrucciones  que debía de seguir, sobre aquella dirección que era tan conocida, pues era parte de la cadena de hoteles que tenía mi padre alrededor del mundo. Terminaron de subir su equipaje, partimos hacia esa dirección, y Mikoto estaba bastante hiperactiva viendo hacia los diferentes lugares, señalando cada cruce que hacíamos, me entretenía verla y ver la cara de Mai, Natsuki seguía su mismo juego,  y Mai seguía regañando al par de niñas para que mantuvieran pies y manos dentro de vehículo, cosa que veía un tanto difícil.

 Al acercarnos al gran hotel, se admiraron aún más, lo detallaban todo…

-Llegamos señorita Fujino- Me informó el conductor, claro, para decirle a mis acompañantes que cerraran las ventanillas, y apreciaran mejor el imponente edificio desde afuera…
-Gracias- Le respondí con una sonrisa…- Por favor infórmele a mi padre que lo veré para cenar…- Le dije esto último solo para que solo este lo escuchara.
-Muy bien señorita Fujino - me dijo mientras se retiraba a bajar todas las maletas y pasarlas a las respectivas habitaciones…

Entramos al hotel, hablé con el recepcionista, me entregó la llaves de 2 habitaciones, no iba a dejar a Natsuki con Mai, si decidía hacerle una “visita nocturna” no quería interrupciones, fu fu.  Claro que estaban algo contiguas, una enfrente de la otra, así que no se quejarían, o no escucharían los quejidos o gemidos a media noche… Fu, fu... Shizuru, contrólate…
Bueno , subimos a los respectivos pisos, le entregué la llave a Mai, que entró a inspeccionar toda su habitación, mientras que Natsuki abrió la suya y yo desde cerca del umbral de la puerta le informaba todo lo que tenía las habitaciones…



-Espero que te sientas cómoda, cualquier cosa, tienes al personal ante tus ordenes…

-Gracias… Y… Shizuru- Me miró interrogante y nerviosa…
-Si dime, Na-tsu-ki?- Le contesté…
-Etto… Tu… No te… Tú no te quedaras aquí?- Vaya, si le fue difícil hacer esa pregunta. Me enterneció y me asombró.
-No, lo siento Natsuki, mi padre desea verme en su casa, por eso no podré acompañar a Natsuki en la habitación- dije burlándome, pero sintiendo deseos de quedarme…
-Oi!- Me dijo- Pero… Te veré luego, cierto?- Pero que cosa más hermosa!!!
-Claro, solo voy para mantener un perfil bajo ante la situación Nat, mañana que me reúna con él, ante el consejo de su empresa y la nueva doctora, les informaré a ustedes de cómo está el panorama…- Contesté entre feliz, eufórica, nerviosa, entretenida… Tantas cosas como para que cupieran en una sola persona…
-Si pero… Yo quería saber si… Quisieras cenar… Conmigo…-me volvió a decir…
-Me encantaría eso Natsuki…-Le dije sin pensar mucho en mi respuesta…
-Bien, entonces… Te parece si nos vemos…  a las 8 en el restaurante?-
-Claro, no tengo problema…- Claro Shizuru, no lo tienes…Y que tal Fujino?-Tengo que irme Natsuki-Le dije, me acerqué a darle un gran abrazo y besarle muy cerca de los labios, un trabajo que se me hizo difícil realizar… Con eso dicho, salí del lugar, deseando que fuese de noche para volver a verla…

La llegada a la mansión de mi padre transcurrió de prisa, eso es lo que pasa cuando te imaginas una cita con la persona que te gusta, o más que eso. No quería pensarlo todavía, cuando el conductor me volvió a informar que estábamos en casa, bajé de la camioneta y saludé a algunos sirvientes, pronto uno de ellos me informó que mi padre me recibiría en su despacho, que no se me hizo extraño,  así que pasé a su oficina en casa.

-Deseabas verme?- Le dije firme
-Hola hija, como ha estado el viaje?- Como si eso te importara realmente…
-Tranquilo, no te preocupes- Vaya cara de preocupación la que tiene, si se preocupa más le puede dar un infarto o peor aún, puede conseguir la vida eterna…
-No me preocupo- Ja! Yo lo sabía- Sé que venías con los mejores , dentro del avión, así que cuéntame, como te fue con lo que te encomendé?- tan rápido? No quieres algo de tomar hija? Por qué no descansas hija? Se te nota fastidiada por todo esto, hija…
-Bien, le pedí a Nagi que consiguiera la sangre, y está justo aquí.- le señalé una maleta que traía en las manos, de la cual no me había despegado desde la salida en Japón
-Me parece perfecto hija!- Dijo eufórico y satisfecho- Ese Nagi sabe hacer su trabajo…
-Por supuesto, él se amolda a la situación…
-Y qué tal de lo otro? Lograste conseguirlo?- me miró sonriendo de una forma tétrica…
-Lo he hecho, traje a las 3 competidoras del evento… Padre- le dije seria, ante la idea de estar llevando a cabo todo esto, era mucho más grande de lo que pensaba…
-Bien, bien hija! Mañana nos reuniremos con todos los cabecillas para poder arreglar todo para el evento…-Seguía armando planes, mientras que yo asentía antes sus planes…- ve a descansar, te veré en la cena, debo presentarte a alguien pero no estará aquí hasta más tarde…
-No quería seguirlo viendo así que solo asentí- Si padre- Me retiré para poder descansar

Cerré los ojos por un momento, y quedé pensando en que más noche podría ver de nuevo a Natsuki, aunque apenas fuese mediodía, no sentía apetito para nada mas que no fuese ella, y luego se me pasó por la mente que debía verla para cenar, y como saldría con eso sí estaría con mi padre. Ya idearía una forma de zafarme de la conversación, con la excusa perfecta.

Cuando desperté de un sueño que no recuerdo, era cerca de las 6, así que me dispuse para cambiar mi atuendo y prepárame para la cena, porque según entendí tendríamos visitas, y aun detestando lo que conlleva el apellido, debía de lucir presentable.

Estuve lista para la cena un cuarto para las 7, y mi padre apareció puntual a las siete, para presentarme a nuestro invitado. Y luego me reveló que ese sujeto, sería mi esposo, con él me había comprometido mi padre, quería preservar su imperio en Australia, y lo mejor que se le ocurrió fue casarme con uno de los grandes empresarios de ese país. Cuando me dio la Noticia,  quede en Shock, yo no quería casarme, al menos no con él, cuando yo ya tenía unas ilusiones bastante fuertes de estar con otra persona, que en este momento no se imaginaba la situación en la que estaba pasando. En un descuido de atención de ambas partes masculinas ante mí, logré disculparme para poder salir de tal situación, me dirigí rápidamente a la sala para marcar al hotel en donde se encontraban las cazadoras, tenía que disculparme con Natsuki por que no iba lograr llegar, tenía que atender otro asunto antes, y ese era el matrimonio que me estaba imponiendo mi padre. Marqué tres veces, pero no me contestaron en su habitación, luego intenté en la de Mai y tuve suerte después de intentar muchas más veces…

-Mai-san, hola, espero no estar interrumpiendo nada…- Dije solo por cortesía, no  me interesaba realmente si lo estaba haciendo- Pero necesito saber si Natsuki  se encuentra ahí…
-Lo siento Shizuru, Natsuki fue a cenar al restaurante hace más de 20 min, nosotras preferimos el servicio a cuarto- Si, se nota que pasan ocupadas.- Pero si desea hablar con ella, puede hacerlo más tarde…
-Lo sé, pero quedé con verle en la cena, y se me presentó algo de carácter mayor, por eso se me imposibilita llegar...- me excusé con Mai, tratando de hacerle saber que tenía que hablar con Natsuki…
-Entiendo Shizuru, y Natsuki también lo hará, no te preocupes y se lo haré saber- Me estaba impacientando, pero como escuché llamar a mi padre, tuve que conformarme con que Mai le informara a Natsuki sobre la situación, me despedí y regresé  a hacer el papel de mujer obediente…

Mi padre y mi tal prometido hablaban de negocios, y cuando me incluían en la conversación era para hablar de la boda, y a cada momento me asqueaba más y más, luego la fecha… Qué fecha escoger? Pues por mí, puedes escoger la tendencia del nunca y elevarlo al jamás (mmm, quería ponerlos en términos matemáticos, pero no sé me ocurrió mucho?). Pero él dio la fecha, y me estremecí al saberla…  15 de agosto…

Eso me dejaba cerca de un par de semanas, y el peor día para hacerlo, quise argumentar que no podía ser ese día, cualquier excusa, pero me las mataban con que era factible ya que el ganador del evento estaría presente en la ceremonia de bodas, que se llevaría a cabo una semana antes del gran golpe, toda esta información me sacó de mí, esto era lo peor que me podría estar pasando y el día siguiente se haría oficial ante los cabecillas de empresas y ante la prensa… Y me volvía loca….

-Me dispongo a retirarme padre, se hace tarde y estoy afectada por el viaje- Dije ante el enojo que tenía dentro, debía de ingeniar una forma para frenar todo esto, sin descubrirme…
-Adelante hija, despídete de tu prometido- Como te detesto!
-Fue un placer conocerte Shizuru- Me dijo, y yo quería quitarle de una cachetada esa sonrisa…
-El placer fue mío … Smith…- Que… Horrible, tenía que besarlo para que nuestro compromiso se viera aceptado ante mí…   y lo hice,  juro que sentí regresar todo lo de esa cena.

Me retiré a mi cuarto y una terribles ganas de llorar se apoderaron de mí, ante la imposibilidad de hacer algo, la idea que el día más esperado estaba tan cerca, y que fuese el cumpleaños de Natsuki, como odiaba a mi padre por hacerme pasar por todo esto y más, por quererme casar con un vejestorio…
Luego de desahogarme un rato me quede dormida…

Pesadillas, terribles pesadillas se apoderaban de mi subconsciente, el estrago que estaba causando en mi toda esta situación me sacaba de quicio, pero aun así, me mantenía firme.
Pude sentir como comenzaba a temblar, de frío o de miedo, no lo sé. Luego, inconscientemente recordé que había olvidado cambiarme, llevaba puesto el mismo vestido que use en la cena, y tal vez por eso tenía frío, quería desesperadamente cubrirme con algo, pero no podía hacer más que darme cuenta de ese frío, y no hacer nada.

Así pasé un momento cuando por fin logré sentir algo cálido, que comenzaba desde mi espalda y cubría mis brazos, luego mis piernas.

Desperté…

-No te veías muy cómoda durmiendo.- Me dijo, y me sorprendí al verla…
-Cómo es que…-Notó mi duda por todos lados…
-Mai me contó que tenías un problema y que no llegarías a cenar, y al parecer el  cómo estabas durmiendo cuando entré,  hice bien al venir…-Seguía sin explicarme cómo es que estaba aquí…- Ah! Si, le pedí al conductor que me trajera a tu casa, dijiste que cualquier cosa ellos iban a estar para lo que quisiera… y lo que quería era verte-……….
-…Na…Natsuki.. Que … bueno que estés aquí- se me destrozaba el corazón, debía decirle lo que ocurrió hacia unas horas… pero no encontraba la voz para hacerlo…
-… No te preocupes, ya estoy aquí… Solo duerme… Que yo te cuido…-Y perdí el total valor que podría haber reunido para contarle lo que había sucedido, y solo pude abrazarme a ella y derramar lágrimas, esas que me acompañaban en mi soledad hacia unas horas y que ahora las compartía con ella…
-No me dejes…Por favor…- Le rogué, no podía hacer más…
-No lo haré… Por favor cálmate y vuelve a descansar…


Y ya sabiendo que estaba aquí, pude tranquilizarme más y recuperar el sueño que había perdido, pero esta vez, de una muy grata forma… Junto a Natsuki… 

Continuará...





Sé que llevo un poco apuradas las cosas, con respecto a la relación que tienen estas dos, alguien normal no lo haría, pero como nada es normal en ningún lado, he decidido que así va a avanzar.
No hay mucho que agregar para este capitulo, lo pensé tal cual está, y la fecha que se desarrolla el capitulo, debía de ser publicado antes de agosto de este año, pero claro, me atrasé mucho y pues, así quedó...
Sin Mas, Feliz Fin de semana!!! 



Cap 17                                                  Cap 19

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